“Entregate Rejas, entregate que la gente en Tucumán está muy enojada y podés terminar como ‘Culón’ (José) Guaymás (el acusado de un crimen que fue asesinado por sus vecinos)”, advirtió Amalia Ojeda, madre de Milagros Avellaneda y abuela de Benicio, en el discurso que dio frente a los Tribunales Penales luego de que el condenado por el homicidio de su hija y de su nieto se fugara de la Dirección Policial de Bomberos. Ojeda repudió a la Justicia y a la Policía por no haber garantizado el encierro de Roberto Carlos Rejas, quien había sido sentenciado a prisión perpetua el jueves pasado por los jueces Stella Maris Arce, Eduardo Romero Lascano y Alicia Freidenberg. El tribunal había decidido que Rejas fuera alojado en esa dependencia hasta que se autorizara su pase al penal de Villa Urquiza.
El caso Rejas: quema de cubiertas y “huevazos”“Amalia no está sola”, gritaban las cientos de personas que acompañaron a Ojeda en su reclamo. Milagros y Benicio están desaparecidos desde el 28 de octubre de 2016, cuando fueron a ver al condenado. “En Tribunales sabían que había peligro de fuga, tenía que ir inmediatamente a la cárcel. La jueza (Alicia) Freidenberg consideró no había peligro de fuga ¡ahí tiene señora jueza! Todo el tiempo el tipo estuvo en la sala tranquilo, ya tenía todo planeado. Sabíamos que se podía fugar y lo advertimos, si en Bomberos no tienen dónde encerrarlos, están libres como en su casa”, enfatizó la querellante. En la sentencia, Freidenberg había discrepado con sus colegas sobre la necesidad de detener con prisión preventiva al condenado hasta que quedara firme el veredicto.
"Todos son encubridores"
Ojeda subrayó: “el tribunal que lo condenó a perpetua no se ocupó de que esa pena se cumpla: no duró ni cinco días la perpetua de Rejas. Ya mismo detengan a toda la guardia que debía custodiarlo. La perpetua de Rejas no me trajo ninguna felicidad, para nada. Lo único que conseguí con este debate oral y público fue una condena perpetua que duró ¡cinco días! Es una vergüenza total”. A su vez, solicitó también la detención e investigación del padre y de una hermana del prófugo. “Ambos tienen altos cargos policiales, todos son encubridores. Uno por uno pagarán por todo el daño que hicieron. No les conmovió la vida de Benicio, que tenía la sangre Rejas”, aseveró, y agregó que no duda de que las amenazas que recibió el lunes fueron mandadas por la familia del fugitivo.
La madre de Milagros le exigió explicaciones al ministro de Seguridad, Claudio Maley. “El Estado es responsable, Rejas era guardiacárcel. Queremos que salgan a buscarlo, no que vengan a apostarse en mi casa. Ayer había una gran cantidad de policías esperándonos en Bomberos, ¡nosotros no somos los asesinos!, ¡Rejas sí! ¡Vayan a buscarlo!”, rugió Ojeda.
“Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en poder recapturarlo”, afirmó el jefe de la Policía, Manuel Bernachi en Casa de Gobierno. El comisario mayor dijo que se están tomando medidas que no podía adelantar públicamente “por cuestiones obvias”.
Bernachi explicó: “como dijo el ministro Maley (había hablado minutos antes, ver página 11), el cuartel de Bomberos no es un área de alojamiento sino de emergencias; aunque sí se aloja al personal de seguridad allí. No es el lugar ideal, pero estábamos cumpliendo con un mandato judicial, que disponía que de manera transitoria Rejas fuera alojado ahí”. En ese sentido, aclaró que eso se dio en un contexto de crisis carcelaria, en la que el país tiene las cárceles abarrotadas. “Tenemos 270 condenados cumpliendo su pena en dependencias policiales, y en este contexto difícil, la Policía está desarrollando su trabajo”, dijo.